El campo mexicano al servicio de transnacionales

  • Por Manú Dornbierer
  • Se descaran Monsanto y Sagarpa

Ya están en radio los funcionarios de la Secretaría de Agricultura vendiendo al inocente público mexicano “la buena nueva”, la modernidad en el campo de México, que será “la panacea”. No mencionan por supuesto la palabra “transgénicos”, productos de la biotecnología neoliberal a la que no le importan ni la salud humana ni la degradación del planeta. Le dan la vuelta a la palabreja nuestros funcionarios, pues por fortuna la gente empieza a informarse seriamente sobre los transgénicos y a combatirlos, como en tantos otros países. En Europa algo que los ha detenido es que los obligan a escribir “transgénicos” en los productos que logran introducir al mercado. La gente sí lee allá y al verla no compra. El poder del consumidor. Pero aquí hay otros peligros.
Han decidido los titanes de la biotenología incrustar el maíz transgénico para destruir a los maíces autóctonos.
Como siempre, el gobierno federal anuncia a la población con bombos y platillos las catástrofes que le mandan instrumentar los empresarios transnacionales y descalifica a los opositores. Recordemos la campaña por la perforación en aguas profundas para extraer petróleo de forma “moderna” antes del desastre de la British Petroleum. A ellos les debemos también los spots indecentes que escuchamos en 2006, pues como reveló Wikileaks, dictaminaron en alta medida al fraude electoral contra López Obrador y sus más de 15 millones de electores. Los grandes consorcios internacionales mandan.
Calderón asegura que “un pajarito le dijo” que la economía va estar mejor. Ojalá el pajarito no se equivoque otra vez, pues al parecer el pajarito no le informa nada correcto ni verídico a juzgar por su detestable propaganda en la que, como decíamos el sábado pasado, en 2010 gastó 6 mil 479 millones de pesos, es decir 4 mil 479 más de lo que le autorizó el Congreso en el Presupuesto de Egresos de ese año. Apúntelo, lector ¿alguien ha protestado contra el estúpido e ilegal endoctrinamiento que nos aplican el presidente espurio y su tapadera el Congreso? El pajarito ni siquiera le informó a Calderón esta semana de las marchas populares en 30 ciudades contra el horror de SU guerra. Ni siquiera las mencionó. Pero con la arrogancia con la siempre defiende a su García Luna ratificó su nefasta estrategia de muerte.
Hay ya indudablemente una vigorosa rebelión de los mexicanos como lo demostraron las marchas contra la atroz tortura y el monstruoso asesinato de otros jóvenes, conocidos en la sociedad, que vienen a unirse a las más de 35 víctimas anónimas en su inmensa mayoría. Presuntamente sufrieron y murieron a manos de militares, de esos mismos que el espurio tiene en calles y campos para “salvar a la población”, “para que la droga no llegue a tus hijos.

Llegó la factura de Monsanto & Co.

Las facturas se pagan, sí señor. Eso piensan los ya muchos patriotas informados de la campaña SIN MAÍZ NO HAY PAÍS. Yo pienso que también este es el año de Hidalgo para el panismo en el poder.
Monsanto y compañía que habían actuado con bajo perfil, ya le están pasando la cuenta a Calderón. Quieren acelerar la implantación de los transgénicos antes de que se vaya. López Obrador está cada día más fuerte y él sí está plenamente enterado de las calamidades que los que los transgénicos pueden acarrear a México. Sus asesores científicos, especialistas de alto nivel, lo mantienen al día. Por consiguiente ahora sí hay prisa: las transnacionales se dan cuenta de que una vez terminado el mandato que le compraron a Calderón, no podrán tan fácilmente dominar a los mexicanos para arrebatarles literalmente la tortilla de la boca.
En Estados Unidos hay una gran oposición contra biotecnología neoliberal, pero en el país del dinero … Prueba de lo que son capaces estos bandidos es la historia del profesor oaxaqueño de Berkeley, Ignacio Chapela, reconocido por su trabajo en el ámbito de recursos naturales y derechos indígenas. Es un ecólogo microbiólogo y micólogo de la Universidad de California, y un importante crítico de los lazos de dicha universidad con la industria de la biotecnología. También es el autor de un controvertido artículo publicado en la revista Nature acerca de la penetración de transgénicos vs el maíz mexicano. La revista conocida por su rigor científico publicó los estudios del Dr. Chapela y su discípulo Quist, pero se vio obligada a desdecirse por la presión corruptora económica.
Chapela ha denunciado que cientos de especies nativas están en riesgo de homogenización y la biodiversidad está amenazada. Se ha enfrentado a los titanes: Novartis, fusión de las empresas suizas Sandoz y Ciba Geigy, (no entiendo cómo si en Suiza están prohibidos los transgénicos las empresas helvéticas son parte de la amenaza contra países como el nuestro), Monsanto, Dow, and Dupont. El periodista John Ross teme con Chapela que si estos consorcios enormes controlan el mercado mexicano, el país será completamente dependiente de ellas, habiendo perdido sus variedades de maíz autóctono.
Obviamente los mexicanos tenemos el ineludible deber de pararle el alto a Calderón a la brevedad posible. Y que no nos distraigan todos los otros enormes problemas que ha causado. Ya no hay tiempo. La alimentación es primero.

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