Este pareciera ser un escenario apocalíptico y surrealista sacado de alguna película de Steven Spielberg, en donde el protagonista se preguntaría ¿Cómo llegaron los barcos a este desierto?, la verdad es que una pregunta mas correcta sería ¿Qué paso aquí?
La respuesta es más sencilla de lo que parece, esta es una de las áreas del planeta en donde más se aprecia las fatales consecuencias del cambio climático.
El ahora desierto de Mo’ynaq ubicado en la Unión Sovietica, en otro tiempo fue una región que se sustentaba de la actividad pesquera, en donde múltiples flotas de barcos pesqueros navegaban hasta la década de los 80’s, hoy en día es un seco desierto en donde los barcos fueron abandonados y estos se encuentran encallados en la arena.
En Mo’ynaq su población ha emigrado a las ciudades debido a la falta de expectativas de llevar una vida sostenible. Pero sin lugar a dudas lo más sobrecogedor es ver la desaparición del mar y su transformación en una zona desértica, en donde apenas pueden sobrevivir algunas malas hierbas bajo una hilera de casco oxidados de embarcaciones, las cuales son testigos mudos de una prospera época que ya no volverá.
El mar de Aral que perfilaba la costa de Mo’ynaq, ha retrocedido una gran distancia de 150 kilómetros, dejando un panorama desolador y a su población que observo impotente el fenómeno con el paso de los años, sin medio de subsistencia.
