Sector oficial contradice a científicos y defensores de la fauna

  • El animal acuático pierde orientación cuando, al regresar a su lugar de origen, se encuentra con elementos que antes no estaban en el lugar

San Francisco de Campeche, Campeche

Ecologistas y funcionarios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) contraponen opinones en que la construcción de barricadas a orillas del mar para frenar la erosión y la edificación de un complejo turístico cerca de la playa afecta la orientación de las tortugas carey del Caribe —especies que se encuentran en peligro de extinción— en temporada de anidación.

Por naturaleza, las tortugas regresan al lugar donde nacieron y si todo está cambiado se pierden y buscan otro lugar con mayor riesgo para poder desovar.

Debido a ello, en los últimos cinco años en las playas de Campeche, la capital del Estado, han muerto en promedio por año 40 de esos quelonios —cuyo nombre científico es Eretmochelys imbricata— que han arribado desorientados, principalmente durante la temporada de reproducción que se extiende del mes de abril a septiembre.

La muerte de esas especies coincidió con los trabajos para la construcción del complejo turístico “Playas Campeche”, a un costado de Punta Xen, cerca de Champotón, donde se localiza el principal desovadero de tortugas de carey en el país, ubicado a 110 kilómetros al noroeste de Campeche.

Sin embargo, Elías Moisés Melken Macossay, inspector de recursos naturales de la Profepa en Campeche, atribuyó la muerte de los quelonios a la construcción de escolleras efectuada en las playas del Estado para contener la erosión, y dijo no tener pruebas de que se deba a la desorientación por las obras del complejo turístico.

Además, el delegado de esa dependencia, Francisco Brown Gantús, minimizó el fenómeno al atribuir la muerte de las tortugas a la inconsciencia de los pescadores.


Contraposición

Por su parte, el responsable del Programa de Preservación de la Tortuga en el Área Natural Protegida de Flora y Fauna “Laguna de Términos”, Vicente Guzmán Hernández, consideró que la basura que se acumula en litorales campechanos evita que los quelonios lleguen a desovar a los lugares tradicionales, y aseguró que los pescadores campechanos han aprendido a respetar y preservar esa especie marina. “En Campeche desde 1971 está penado, sin derecho a fianza, pescar tortugas marinas”.

El complejo turístico se construye a escasos 10 metros de la orilla de la playa, en el área de reproducción del quelonio, por lo que en el estudio de impacto ambiental de la obra se prohibió utilizar maquinarias y luces después de las 18:00 horas, principalmente en temporada de arribazón, para no causar desorientación en las tortugas.

Según el presidente del consejo de vigilancia del grupo ecologista “Quelonios”, Juan Manuel Díaz García, la construcción del complejo turístico denominado “Campeche Playa, Golf, Marina and Spa Resort” pone en riesgo la reproducción de por lo menos 700 tortugas de carey que por temporada llegan a depositar alrededor de 80 mil huevos, lo que hace de esta región su santuario de Punta Xen.

El ecologista consideró que el arribo y muerte de esos quelonios al malecón de la ciudad de Campeche es por la desorientación provocada por la invasión de su desovadero, ante la indiferencia de las autoridades encargadas de su protección.


Un futuro incierto

Para el experto, la futura arribazón y reproducción de la especie “es incierta” porque el complejo se levanta a no más de 10 metros de la orilla de la playa.

Se trata de “construcciones elevadas que, por lógica elemental, habrán de contar con todos los servicios, sobre todo iluminación y, como se sabe, la tortuga carey arriba por la noche a las playas a depositar sus huevos porque la naturaleza así las hizo, sobra decir entonces que la luz las afecta, provoca que no arriben”, reiteró Díaz García.

La tortuga de carey es una de las especies incluida desde 1996 en la “lista roja” en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que ubica a las playas de Champotón como su principal centro reproductor.

Según la UICN, la población global de esa tortuga se redujo al menos 80% en las tres últimas generaciones, es decir, en un tiempo promedio de 105 años, además de considerar probables disminuciones de reproducción en el futuro en otros santuarios que se localizan en países como Nicaragua, Panamá, Madagascar, Sri Lanka, Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas.

Además de las amenazas que comparte con otras tortugas, como la pérdida de hábitat de anidación y alimentación, la polución del petróleo, la ingestión de desechos marinos y el enmarañamiento con redes pesqueras, la carey es explotada por su concha, material precioso equivalente al marfil, al cuerno de rinoceronte, al oro y a las gemas.



Denuncia anónima
Rescatan ejemplares protegidos en Chiapas

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

Personal de la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Ambientales (Fepada) rescató dos ejemplares de venado cola blanca y tres guacamayas rojas de un establecimiento en el municipio de Ocosingo.

Ambas especies se encuentran en peligro de extinción en el territorio chiapaneco.

El operativo fue realizado en un domicilio de aquel municipio de la región Selva del Estado, una vez que se comprobó que los propietarios del lugar no contaban con permisos para la posesión de los animales, de acuerdo a los lineamientos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Las dos especies representativas de las selvas y bosques de Chiapas se encuentran enlistadas en la norma NOM-059-SEMARNAT-2010, como fauna en peligro de extinción.

El operativo fue realizado por autoridades la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), luego de una denuncia anónima ciudadana.

Asimismo, se inició una averiguación previa por el presunto delito de ecocidio.


CLAVES
Amenaza ambiental

  1. La tortuga de carey es una de las especies incluida desde 1996 en la lista roja en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
  2. Según la UICN, la población global de esa tortuga se redujo 80% en las tres últimas generaciones.
  3. Investigadores consideraron que la tortuga de carey es la que ha sufrido la más larga y continuada explotación, ya que su concha, material precioso equivalente al marfil o al cuerno de rinoceronte.


Contribuyen a la biodiversidad
Caracoles “voladores” lograron penetrar Centroamérica

Ciudad de México

Una especie de caracol marino cruzó Centroamérica, considerada durante mucho tiempo una barrera impenetrable para los organismos marinos, en dos ocasiones en los últimos millones de años volando a través de México, pegado en las piernas o en los estómagos de aves playeras.

Científicos del Instituto de Investigación Tropical Smithsoniano determinaron que el caracol introdujo nuevos genes que contribuyeron a la biodiversidad marina en cada costa, la del Atlántico y la del Pacífico.

“Así como la gente utiliza los aviones para volar en el extranjero, los caracoles marinos pueden usar las aves para volar sobre la tierra. Lo que ocurre con mucha menos frecuencia. También hay una gran diferencia entre uno o dos individuos que terminan en un nuevo lugar, y una invasión con verdadero éxito, en el que varios animales logran sobrevivir, reproducirse y establecer nuevas poblaciones”, dijo Mark Torchin, científico del Smithsonian al portal Science Daily.

Mediante el estudio de la genética de dos especies hermanas de caracoles de Hornos, Cerithideopsis californica y C. pliculosa recogidas en 29 lugares diferentes en marismas y manglares de California a Panamá en el Pacífico y desde Texas hasta Panamá en el Atlántico, los investigadores descubrieron que, alrededor de 750 mil años atrás, estos caracoles invadieron el Atlántico al trasladarse del Pacífico, y luego, alrededor de 72 mil años atrás, las poblaciones del Atlántico volvieron a invadir las costas del Pacífico.

“Las aves playeras en su mayoría van y vienen a través de América Central a través de un par de rutas. Creemos que los caracoles eran capaces de cruzar el Istmo de Tehuantepec en México, porque es una ruta migratoria de aves muy importante. Es una zona relativamente plana y estrecha de la tierra con hábitat ideal de las mareas planas a ambos lados”.

“Existe la posibilidad de que los caracoles polizones beneficiaran a las poblaciones indígenas mediante la incorporación de nuevos genes que les ayudó a resistir a los parásitos comunes que castraron a los caracoles y evitaron que se reprodujeran. Ahora estamos buscando los genes del parásito para ver si saltó de América Central también”, dijo Ryan Hechinger, biólogo investigador asociado de la Universidad de California en Santa Barbara.

El descubrimiento de los caracoles polizones, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, tiene amplias implicaciones acerca del origen de la biodiversidad.

“No sólo los caracoles, muchos organismos intermareales puede ser capaces de volar con las aves”, dijo el autor principal del estudio, Osamu Miura, profesor asistente en la Universidad de Kochi Japón y ex estudiante postdoctoral en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá.

Este tipo de eventos fortuitos en el que los animales se cruzan una barrera que resulta en graves consecuencias para la diversidad de la vida en la Tierra se denominan “dispersión por sorteos”, término acuñado por George Gaylord Simpson en 1940, quien estudió la historia natural, registrado en los fósiles.

A veces, eventos como resultado de devastadoras invasiones biológicas ,la introducción de nuevas enfermedades, acabando con las especies residentes o causar daños económicos a los cultivos alimentarios. Pero en esta ocasión ayudó a la biodiversidad.