Aurelio Joaquín no cumple...la Ley que él mismo firmó cuando era diputado


Esmaragdo Camaz

El 30 de Marzo 2010 el Congreso local publicó la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo, que prohíbe el uso de animales para arrastrar vehículos en vialidades asfaltadas, tal como sucede con las calesas en Cozumel.

El alcalde de la Isla, Aurelio Joaquín, en ese entonces legislador, es uno de los firmantes de esa Ley, pero hoy no la hace valer en su propio municipio. El negocio de arrastrar carretas con caballos moribundos es de familias cercanas a él.

En tanto, una defensora de los animales, originaria de Texas, Jennifer Marshall, avanza -tras ser motivo de burla en el cabildo de Cozumel-, en un complot internacional en contra del turismo que llega a la Isla, en represalia por el abuso contra los cuacos, sin que esto parezca interesarle al municipio.

La ley que firmó Aurelio Joaquín como legislador es clara y no da lugar a interpretaciones:


  • “Queda prohibido por cualquier motivo el uso y tránsito de vehículos de tracción animal en vialidades asfaltadas y para fines distintos al uso agropecuario".


¿Por qué si firmó como legislador esa ley ahora no la respeta como alcalde?, es la pregunta.

El negocio de las calesas de Cozumel es de familias cercanas a él.

Julio Azcorra, el mayor concesionario de estos carruajes en Cozumel, se dice socio de Ignacio Ruíz Joaquín, hijo de Addy Joaquin y nieto de Nassim Joaquín.

La protección del alcalde Aurelio Joaquín a este negocio ilícito es clara.


Antecedentes

El 16 de marzo pasado, el Cabildo de Cozumel derogó los artículos 26, 27, 28 y 29 de la Ley de Transporte Urbano municipal.

El segundo regidor, Reyes Alberto Cabrera Sánchez, presidente de la Comisión de Transporte, sometió el tema de las calesas al debate y propuso derogar los apartados que autorizaban a las carretas a transitar en las arterias viales de la isla.

Así, las “Calesas de Cozumel” debían dejar de circular el lunes 4 de abril pasado como resultado del mandato impuesto por el cabildo, pero en un acto de auto desacato, el presidente municipal, Juan Carlos González (actualmente secretario estatal de Turismo) y sus regidores, se echaron para atrás y mandaron otra vez los caballos a las calles de la Isla para seguir arrastrando turistas en carretas, continuando así con la violación flagrante a la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo.

Días después de esto, el 30 de abril y luego de 3 reuniones con el Comité de Concesionarios de las calesas, el gobierno de Cozumel, bajo la presidencia de Aurelio Joaquin, emitió un boletín en el que informaba:

“El Gobierno municipal que encabeza Aurelio Joaquín González, promueve un análisis de la Ley de Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo de manera conjunta con los Diputados de la XIII Legislatura del Poder Legislativo del Congreso del Estado, en virtud que si bien existe dicha Ley, aún no existe un reglamento para poder aplicarlo, lo cual se determinó durante una reunión con los integrantes del Comité de Concesionarios, el Ayuntamiento representado por el Secretario General, Alberto Martín Azueta, el Secretario de Medio Ambiente, Francisco Elizondo Garrido y los diputados Gabriela Medrano Galindo, José de la Peña Ruiz Chávez y Freddy Marrufo Martín”.


El boletín no especifica qué parte de la Ley que él mismo firmó, no le quedó clara a Aurelio Joaquin.


  • “Queda prohibido por cualquier motivo el uso y tránsito de vehículos de tracción animal en vialidades asfaltadas y para fines distintos al uso agropecuario".

Al parecer, las tres reuniones que este alcalde sostuvo con los caleseros no le alcanzó para entender lo que dice la Ley que antes firmó.

Posterior a estas tres reuniones y al parecer sin poder todavía entender lo que dice esta Ley, Aurelio Joaquín oficializó la violación de la misma.


Los animales se quedan en la calle

El 5 de julio 2011, los caleseros firmaron con el Ayuntamiento de Cozumel y con el consentimiento de Aurelio Joaquín, un acuerdo violatorio a la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo, en el que establecen que los caballos continuarán en las calles, pese a que la Ley en la materia impone lo contrario:


  • “Queda prohibido por cualquier motivo el uso y tránsito de vehículos de tracción animal en vialidades asfaltadas y para fines distintos al uso agropecuario".

Este domingo 14 de agosto, el gobierno de Cozumel distribuye un boletín de prensa en el que destaca:

“... trabajador que no cumpla al pie de la letra ciertos puntos, entre los que destacan sombreados adecuados, agua con sus vitaminas para los caballos, espacios con sombra mientras están descansando, entre otros que son de suma importancia para que realicen su actividad sin ningún problema, no podrán laborar, para proteger la salud de los equinos”.

El comunicado es probatorio de cómo el gobierno de Aurelio Joaquín viola la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo, pues esta es muy clara, al señalar que los animales no pueden arrastrar vehículos en zonas asfaltadas:


La historia de Jennifer Marshall y el Boicot al Turismo

Jennifer Marshall, una mujer originaria del estado de Texas, metió al traductor electrónico, la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo y parece que la entendió de inmediato.


  • “Queda prohibido por cualquier motivo el uso y tránsito de vehículos de tracción animal en vialidades asfaltadas y para fines distintos al uso agropecuario".

Con base a esta Ley y partiendo de la molestia que le genera ver a los caballos moribundos de Cozumel arrastrando a los turistas, emprendió en un sitio web, una iniciativa para presionar a las autoridades de la Isla, a través de un boicot internacional, a que cumplan las leyes.

La señora Marshall se tomó el tiempo y trabajo de invitar a todo aquel que quisiera unirse a esta causa, a mandar un correo electrónico, mismo que sería entregado directamente a las autoridades de Cozumel, en un viaje que haría ex profeso a la Isla a finales de Julio 2011, para que el Ayuntamiento tomara medidas a favor de los cuacos.

La participación de la comunidad internacional rindió frutos y la señora Marshall se presentó ante las autoridades municipales en la fecha prometida con su legajo de al menos 200 cartas que piden el respeto a la Ley que protege a los animales.

Lo único que la señora Marshall no esperó, es que su esfuerzo no sólo no daría frutos, sino que sería demás, la burla del cabildo.

Una crónica en Facebook, escrita por Fernando Segovia, da cuenta del hecho:

“Jennifer Marshall originaria de Magnolia, Texas pensó que los cabildos en México funcionan de igual forma que los concejales de su país, y decidió presentarse en palacio municipal para presentar su queja por lo que ella considera el maltrato a los caballos por parte de los propietarios de las calesas. Se topó con un cabildo que no le dio mucha importancia al asunto, de hecho la Síndico Adriana Teisier de Hernández, la conminó a que fuera breve pues había asuntos pendientes e importantes que tratar. Mientras que el regidor Felipe Balam Ku, se aventó la puntada de decir que ya quisiera ser tratado como caballo allá, o sea como los tratan en USA y fiel a proteger los intereses de los caleseros, dijo que aquí se les trataba bien”.

Después de la burla y desprecio del que objeto por el gobierno de Aurelio Joaquín González, el sitio de la señora Marshall ha recibido una serie de manifestaciones de apoyo a su causa y de repudio a Cozumel, así como un llamado al turismo internacional para no vacacionar más en la Isla de las Calesas.


Aquí algunas de esas manifestaciones:

“Estoy horrorizado por cómo tratan a los caballos pero estoy más horrorizado porque no obedecen sus propias leyes, no regresaré a Cozumel hasta que estén fuera de las calles (los caleseros)”

“Es muy negativa publicidad para Cozumel y las calesas son una razón para que yo y mis amigos no visitemos la isla”

“Ver el abuso de los caballos, no es nuestra idea de lo que buscamos”

“Tengo reservaciones de crucero en este 2011 y en el 2012 que llegan a Cozumel y hasta que no remuevan a las calesas, no desembarcaremos. Nuestros dólares no llegaran.”


Y entre estas manifestaciones destaca el mail de una agencia de viajes que pide a sus colegas difundir este boicot al turismo internacional de Cozumel.

Vea aquí en estas ligas de Facebook, algunas de las cartas que piden desde el extranjero la aplicación de la Ley en Cozumel:

http://www.facebook.com/media/set/?set=a.1996882794208.2102734.1007616447

http://www.facebook.com/media/set/?set=a.1714170526578.2085090.1007616447&type=1


Lito No Cumple

Se desconoce si el alcalde de Cozumel, Aurelio Joaquín González, sufre de alguna deficiencia mental, motriz o algún tipo de padecimiento que le impide entender lo escrito en este texto:

  • “Queda prohibido por cualquier motivo el uso y tránsito de vehículos de tracción animal en vialidades asfaltadas y para fines distintos al uso agropecuario".

Es curioso que aún los extranjeros parecen entender lo que significa el texto anterior.

Aurelio Joaquín González habría sido sometido a rehabilitación por el abuso de uso de drogas apenas semanas antes de asumir como presidente municipal, de acuerdo con información que es del dominio público en Cozumel.

Se desconoce si el alcalde cuenta con alguna certificación médica oficial que lo habilite para ejercer el cargo que ostenta.

En tanto, los beneficiados de la violación de Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo, es decir, los propios caleseros, festejan con beneplácito contar con autoridades que no respetan la Ley y los felicitan por cumplir con sus “responsabilidades políticas” por encima aún de lo que la leyes rezan.



expedientequintanaroo.com