Impresionante proceso, en tortuguero del parque ecológico
Chetumal, Q. Roo, 31 de agosto de 2008. Al iniciarse la etapa de desove de tortugas de agua dulce del parque ecológico “Za-Zil”, la titular de la Dirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Mirna Karina Martínez Jara, informó que las quelonio madres han iniciado la puesta de sus primeros huevos para dar origen a los nuevos integrantes de esa gran familia que habita en el lugar.
Agregó que su equipo las observó iniciar la excavación de hoyos en la arena del tortuguero, donde en cada nido suelen colocar hasta más de una decena de huevos, y aunque dijo ignorar cuándo originarán nuevos integrantes del parque ecológico, se mantendrán pendientes de la eclosión, lo que suele ocurrir hasta fines de septiembre.
Explicó que es impresionante observar a una tortuga excavar en la arena para depositar huevos, ya que cuando rasca con sus patas traseras en forma de aleta forma un hoyo tan profundo o más que el largo de sus propias patas. Puede pasar una hora tratando de obtener el hoyo más profundo y perfecto, lo que provoca dirigir la mirada hacia la naturaleza y admirar su obra.
Ya terminado el hoyo, añadió, lentamente comienza a depositar uno a uno todos sus huevos y los acomoda de forma tal que no se aplasten entre sí y que entre ellos reciban todo el calor necesario para desarrollar a las pequeñas tortuguitas, que generalmente nacen juntas para tener la posibilidad de llegar a un cuerpo de agua sin ser atacadas por algún depredador.
Entre otros aspectos, apuntó que las habitantes del parque son de tamaño medio, aunque las hembras alcanzan hasta 60 centímetros en el caparazón, y los machos hasta 50. Las de especie “trachemys scripta elegans” presentan en la parte ventral del caparazón una coloración amarilla a marrón y marcas oscuras características, además de una marca roja a los costados de los ojos.
La de la especie “rhiniclemmys areolata”, agregó, es una tortuga de hábitos más terrestres, con una serie de manchas marrón a negro en la cabeza y patas, además de otra roja a manera de ceja en los ojos; se le considera endémica de la región.
Mencionó que generalmente se encuentran en ríos y lagos tranquilos y se alimentan de gran variedad de plantas y pequeños animales, ya que se consideran organismos omnívoros. Su reproducción ocurre de abril a agosto, cuando las hembras llegan a poner hasta 30 huevos, cada uno de ellos con un peso de hasta 15.4 gramos.
Finalmente, Mirna Karina Martínez, quien destacó que estas especies llegan a vivir hasta 40 años y las hembras están listas para reproducir a los 14 cm de longitud de caparazón, invitó al público a visitar “Za-Zil” para disfrutar de estos sucesos naturales que ocurren día a día, ya que no sólo hay tortugas, sino también una pequeña granja con conejos, patos, pollos, palomas, iguanas, cocodrilos, ardillas y más de un centenar de aves que cantan y brincan por todo el lugar.
Agregó que su equipo las observó iniciar la excavación de hoyos en la arena del tortuguero, donde en cada nido suelen colocar hasta más de una decena de huevos, y aunque dijo ignorar cuándo originarán nuevos integrantes del parque ecológico, se mantendrán pendientes de la eclosión, lo que suele ocurrir hasta fines de septiembre.
Explicó que es impresionante observar a una tortuga excavar en la arena para depositar huevos, ya que cuando rasca con sus patas traseras en forma de aleta forma un hoyo tan profundo o más que el largo de sus propias patas. Puede pasar una hora tratando de obtener el hoyo más profundo y perfecto, lo que provoca dirigir la mirada hacia la naturaleza y admirar su obra.
Ya terminado el hoyo, añadió, lentamente comienza a depositar uno a uno todos sus huevos y los acomoda de forma tal que no se aplasten entre sí y que entre ellos reciban todo el calor necesario para desarrollar a las pequeñas tortuguitas, que generalmente nacen juntas para tener la posibilidad de llegar a un cuerpo de agua sin ser atacadas por algún depredador.
Entre otros aspectos, apuntó que las habitantes del parque son de tamaño medio, aunque las hembras alcanzan hasta 60 centímetros en el caparazón, y los machos hasta 50. Las de especie “trachemys scripta elegans” presentan en la parte ventral del caparazón una coloración amarilla a marrón y marcas oscuras características, además de una marca roja a los costados de los ojos.
La de la especie “rhiniclemmys areolata”, agregó, es una tortuga de hábitos más terrestres, con una serie de manchas marrón a negro en la cabeza y patas, además de otra roja a manera de ceja en los ojos; se le considera endémica de la región.
Mencionó que generalmente se encuentran en ríos y lagos tranquilos y se alimentan de gran variedad de plantas y pequeños animales, ya que se consideran organismos omnívoros. Su reproducción ocurre de abril a agosto, cuando las hembras llegan a poner hasta 30 huevos, cada uno de ellos con un peso de hasta 15.4 gramos.
Finalmente, Mirna Karina Martínez, quien destacó que estas especies llegan a vivir hasta 40 años y las hembras están listas para reproducir a los 14 cm de longitud de caparazón, invitó al público a visitar “Za-Zil” para disfrutar de estos sucesos naturales que ocurren día a día, ya que no sólo hay tortugas, sino también una pequeña granja con conejos, patos, pollos, palomas, iguanas, cocodrilos, ardillas y más de un centenar de aves que cantan y brincan por todo el lugar.
